Richard Béliveau se siente literalmente como si estuviera flotando sobre una nube. Junto con su equipo, el doctor en bioquímica ha conseguido lo imposible: alcanzar el cerebro para tratar tumores cancerígenos gracias a una molécula que se está actualmente probando.
«Estamos a punto de conseguir el fármaco, eso solo le pasa a uno una vez en la vida », dice el investigador.